viernes, 1 de noviembre de 2024

Acompañamiento y Asistencia en el Sistema Preventivo de Don Bosco

 

Acompañamiento y Asistencia en el Sistema Preventivo de Don Bosco

El Sistema Preventivo de Don Bosco está diseñado para ofrecer una educación integral mediante un acompañamiento profundo y constante. Basado en la presencia activa y la cercanía, este acompañamiento se desarrolla en cinco niveles fundamentales: el personal, el comunitario, a través del ambiente, formativo y en la construcción de la confianza en el educador. Cada uno de estos elementos trabaja en conjunto para crear un espacio de seguridad, confianza y crecimiento para los jóvenes, formando una comunidad en la que se sienten valorados y apoyados en todos los aspectos de su vida.

                                                   



Acompañamiento Salesiano

El acompañamiento salesiano es la base de la relación entre educadores y estudiantes en el Sistema Preventivo. Para Don Bosco, un buen educador es aquel que se involucra de manera afectuosa y cercana en la vida de los jóvenes.

El acompañamiento salesiano busca formar jóvenes no solo en el conocimiento, sino también en valores y habilidades que les ayuden a enfrentar los desafíos de la vida con seguridad y optimismo.

Es por eso que habla sobre 5 tipos de acompañamiento los cuales son:

  • Personal
  • Ambiental
  • Comunitario
  • Formativo

Todos estos se centran en el estudiante

                                                 


1. Acompañamiento Personal

El acompañamiento personal es el núcleo del sistema preventivo, donde el educador se enfoca en cada joven como individuo único. Este acompañamiento requiere de una escucha activa y de la capacidad de comprender los intereses, desafíos y sueños de cada estudiante, creando una relación de confianza y respeto mutuo.

Apertura de sí mismo, ayudar al estudiante a que sepan sus fortalezas y debilidades que puedan tener una autopercepción personal es decir que llegue a esa autonomía

Esto permite que el estudiante se sienta visto y valorado, fomentando su crecimiento personal y su compromiso con sus objetivos.

 



 

 

 

 

 

 

2. Acompañamiento Comunitario

El acompañamiento comunitario busca construir un sentido de pertenencia y solidaridad dentro del grupo. Don Bosco valoraba profundamente la importancia de la comunidad como entorno educativo. A través de actividades colectivas, los jóvenes aprenden a convivir y colaborar, desarrollando habilidades sociales y un sentido de responsabilidad hacia los demás. Este tipo de acompañamiento permite que cada joven se sienta parte de algo más grande que él mismo, aprendiendo a valorar el respeto, la cooperación y el trabajo en equipo.

Promueve la dimensión social de la propia vida, descubrir el sentido de pertenencia a un grupo y el servicio a los demás

Transforma los objetivos individuales en grupales

Dimensión social: participación responsable en la comunidad


 

 

3. Acompañamiento a Través del Ambiente

El acompañamiento a través del ambiente se enfoca en crear un entorno que facilite el aprendizaje y el crecimiento personal. Don Bosco creía que el entorno físico debía reflejar los valores de respeto y armonía. Al establecer un ambiente ordenado, seguro y acogedor, el educador ayuda a que los jóvenes se sientan cómodos, motivados y respaldados. La organización y el cuidado del espacio, junto con una atmósfera de respeto, generan un lugar donde los estudiantes pueden desarrollarse en un ambiente positivo y estable.

  • Se respira
  • Bondad
  • Honestidad
  • Amor a Dios y al prójimo


4. Acompañamiento Formativo

El acompañamiento formativo se centra en el desarrollo académico y profesional de los estudiantes. Don Bosco creía en la importancia de una educación que no solo transmitiera conocimientos, sino que también desarrollara habilidades prácticas y valores éticos. El educador se convierte en un guía en el proceso de aprendizaje, enseñando con paciencia y dedicación, y ayudando a los jóvenes a comprometerse con su formación. De esta manera, cada estudiante puede alcanzar su máximo potencial y adquirir habilidades que le permitirán enfrentar los desafíos del futuro con seguridad.

  • Formación humana
  • Formación técnica

5. Confianza en el Educador

La confianza en el educador es la base del éxito en el acompañamiento preventivo. Don Bosco creía que un educador debía ser cercano, accesible y coherente en sus acciones para que los jóvenes se sintieran seguros y dispuestos a confiar en él.

Cuando el estudiante confía en el educador, se siente en libertad para expresar sus inquietudes, pedir consejo y aceptar orientación. Esta relación de confianza permite al educador influir positivamente en el desarrollo personal y académico del joven, convirtiéndose en un modelo a seguir y en un referente de apoyo y guía.

 

                                                         



Conclusión

El acompañamiento en el Sistema Preventivo de Don Bosco crea un entorno educativo en el que los jóvenes se sienten seguros, valorados y motivados a crecer. Cada nivel de acompañamiento personal, comunitario, a través del ambiente, formativo y en la construcción de confianza contribuye a una educación integral que no solo transmite conocimientos, sino que también fortalece los valores y la personalidad de los estudiantes. 

 

Reflexión Personal

Para mí, el acompañamiento en el Sistema Preventivo es una inspiración para construir relaciones significativas y auténticas con los estudiantes. Me doy cuenta de que, como educador, tengo la oportunidad de ser un pilar de apoyo y un guía en sus vidas. Este enfoque me invita a ser cercana, a escuchar y a ofrecer orientación de manera respetuosa y constante. 


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